Cosas que hacer en Lanzarote

Sumérjase en la naturaleza Lanzarote, una isla famosa por su turismo sostenible y por un sinfín de atractivos naturales. La isla fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.

La mayoría de la arquitectura tradicional aún se conserva en los pueblos albeados. Las fortalezas construidas hace siglos, entre los que se encuentran el Castillo de San Gabriel y el Castillo de San José, se han convertido en museos y galerías donde se muestra la historia y la cultura de la isla.

El artista y arquitecto lanzaroteño César Manrique fue el responsable de la mayoría de los atractivos de la isla, integrando sus singulares trabajos al paisaje. Las prominentes esculturas de vanguardia, conocidos como “juguetes del viento” se pueden encontrar por toda la isla, mientras que el Jardín de Cactus, bellamente diseñado, acoge a más de 1400 especies de estas fascinantes plantas.

El interior de la isla ofrece paisajes asombrosos por su crudeza, entre los que destaca el inolvidable Parque Nacional de Timanfaya. Puede visitar El Lago Verde, situado en el pueblo de El Golfo y que debe su brillante color esmeralda a las algas que en él habitan. En este pueblo podrá también degustar los mejores mariscos de la isla. Asimismo, podrá explorar los túneles de la Cueva de los Verdes, formados hace 3000 años debido a la actividad volcánica. Quedarán sin duda maravillados por las grutas de Los Jameos del Agua, un extraordinario auditorio subterráneo que cuenta con una laguna y un restaurante en su interior.

Situado en medio de enormes jardines botánicos, el Parque Tropical de Guinate cuenta con una gran variedad de aves exóticas y de especies animales, entre los que destacan los suricatos, los pingüinos de Humboldt y los loros con sus actuaciones. Si desea pasar un agradable rato en familia, el Parque Natural las Pardelas es una granja orgánica para niños y un parque de recreo donde puede pasear en burro, probar la cocina local y cuidar de los animales.

Si lo que precisa es sol, puede dirigirse a las pintorescas calas de Papagayo en el extremo sur de la isla, perfectas para nadar y disfrutar del astro rey, o descubrir las playas vírgenes en el extremo norte, cerca de Órzola. Podrá tomar un lánguido paseo a lo largo de la franja dorada de la Playa de Famara, viendo cómo vuelan por las olas los deportistas de kitesurf o cómo surcan los cielos los parapentes. Los numerosos miradores de la isla ofrecen espectaculares vistas del litoral, entre los que destaca la cautivadora panorámica del Mirador del Río.