Cuándo visitar Valencia |
Valencia disfruta de un clima fabuloso todo el año, de modo que siempre será una buena época para visitar la ciudad. Normalmente, los calurosos meses de verano atraen a los bañistas que prefieren pasar todo el día bajo el sol en alguna de las playas de Valencia. Dado que la mayoría se pueden visitar también el resto del año, si viaja durante uno de las famosas fiestas tendrá el aliciente de saborear la verdadera pasión que se siente al estar en ella. Si decide viajar en marzo, coincidirá con las fiestas más renombradas de Valencia, las famosas Fallas. Se realizan en honor a san José, patrón de los carpinteros, y se celebran desde el 15 al 19 de marzo, con cinco días de explosiones que hacen temblar la tierra, procesiones, flores, hogueras y una sucesión de noches sin dormir, en las que podrá ver también las estatuas y efigies satíricos (ninots) que se erigen en el centro y que llegan a medir los 20 m. Durante estos días, una banda de música marcha por las calles a las 8 de la mañana, anunciando el comienzo de las festividades con una ensordecedora “Despertà”, acompañada de petardos. A las 14:00 se despliega una nueva serie de petardos con la “Mascletà”, cuidadosamente dispuesta en el centro de la ciudad. Durante la noche del día 15, los ninots se van colocando por la ciudad para que todos los admiren, hast aque llegue la “Cremà” el día 19, en la que se queman todos con enormes hogueras a excepción del ninot ganador. Las fiestas no cesan, menos cuando se lleva a cabo la solemne oferta floral a la Mare de Déu dels Desamparats, o Virgen de los Desamparados, una de las Patronas de la ciudad, en la que los falleros amontonan miles de claveles a los pies de la Virgen, llegando a medir en ocasiones los 14 m de altura. La Semana Santa es sin duda una celebración más solemne, aunque la belleza de las procesiones y la intensidad del ambiente la convierten en una experiencia para recordar. Las procesiones de los pasos que describen la Pasión, seguidos por los capirotes y los penitentes, se llevan a cabo en los barrios antiguos de pescadores, en los distritos portuarios de Cabanyal y Grau. El magnífico despliegue de flores por el que Valencia es tan famosa se muestra en todo su esplendor durante el mes de mayo, cuando los valencianos rindan tributo a Nuestra Señora de los Desamparados. El Festival de las Cruces de Mayo decora las calles de la ciudad con hermosas cruces floridas y el segundo domingo de este mes la imagen de la Virgen sale en procesión entre pétalos desde la Basílica a la Catedral, con la plaza situada en frente transformada en una asombrosa alfombra de coloridas flores. Más flores y más carrozas que compiten entre sí ponen el fin a la Feria de Julio, con la batalla más aromática del mundo: la Batalla de Flores. La caballería son las suntuosas carrozas adornadas con flores, el campo de batalla son los lechos de pétalos, la munición son los claveles y así la batalla festiva más colorida que pueda recordar da comienzo entre los ocupantes de las carrozas y el público asistente. Los festejos relacionados con la comida también están muy presentes en el calendario valenciano, siendo el más inusual “La Tomatina”, que se desarrolla en agosto en la vecina Buñol. Descrita como “la madre de todas las batallas con comida”, los juerguistas se pasan horas lanzándose un total de 140 toneladas de tomates maduros. Si el automovilismo es una pasión, no hay mejor lugar que Valencia en verano, cuando el espectacular circuito del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 tiene lugar en la zona portuaria de la ciudad. Para obtener más información acerca del clima, visite la página Clima en Valencia. |