Actividades en Venecia

Quizás más que ninguna otra ciudad del mundo, Venecia le invita –afortunadamente- a hacer absolutamente nada. Nada, excepto caminar, maravillarse, deslizarse por los canales en barca o en góndola, descansar en restaurantes y cafeterías, comprar algún que otro recuerdo y visitar espectaculares museos. Algunas de las mayores delicias que esta ciudad le ofrece sólo se encuentran paseando y perdiéndose por sus calles sin preocupación alguna.

Y mientras pasea y se pierde, tendrá la oportunidad de entrar en iglesias y palazzos en los que destellan un arte refinado y una ostentosa arquitectura que refleja los más de mil años de historia veneciana. Podrá ver in situ, así como en algunos de los mejores museos, varios de los cuadros más importantes que se encuentran en Italia, y, cuando termine, podrá dejarse caer en la terraza de una cafetería junto a un canal y ver como el mundo le pasa lentamente por delante.

Venecia no es el tipo de ciudad que le ofrece espectáculos comerciales de diversión programada. Tenga en cuenta que se trata de una población de sólo 60.000 habitantes. La vida nocturna es tranquila. El escenario de bares y clubes es más bien pequeño y, aunque también cuenta con la mundialmente famosa ópera y el casino, la actividad nocturna suele centrarse alrededor de lo que la mayoría de los visitantes desea hacer: dar un paseo, salir a cenar y tomar una copa en uno de los paisajes más románticos del mundo.