Lugares a visitar en el Duero |
Las dos poblaciones más importantes junto al Río Duero son Régua y Pinhão, dos localidades separadas por una distancia de unos 20 Km. entre ellas. Régua, que está considerada como la capital comercial del Valle del Duero, le ofrece unas condiciones gastronómicas realmente excepcionales; además del Museo del Duero, donde tendrá la oportunidad de empezar a conocer a fondo esta región. Bien sea en coche, tren o barco, desde aquí podrá disfrutar de un precioso viaje río arriba hasta llegar a Pinhão, un pintoresco pueblecito atrapado entre el Duero y su afluente, el Río Pinhão. La estación de tren, decorada con preciosos azulejos pintados, ya es por si sola merecedora de una visita. 12 Km. al sur de Régua encontrará la población de Lamego, considerada por muchos como la capital cultural de la región. Aquí podrá ver un gran número de interesantes monumentos, entre los que cabe destacar la espectacular Catedral y el fascinante Santuario de Nuestra Señora de los Remedios. A pocos kilómetros de aquí encontrará la Capilla de São Pedro do Balsemão, cuya edificación se remonta al siglo X, y en la que todavía podrá admirar materiales de construcción de procedencia Romana con más de mil años de historia. Éste es, sin duda alguna, un monumento realmente conmovedor, capaz de hacer justicia tanto a la antigüedad como al presente de este lugar. Al norte de Régua, a menos de media hora de distancia, se alza la única ciudad de la región: Vila Real. Esta ciudad conserva un centro antiguo realmente interesante, al mismo tiempo que su mayor atracción turística está bucólicamente ubicada a tan solo unos kilómetros de distancia. Casa de Mateus es famosa por aparecer en las etiquetas de Mateus Rosé, seguramente el vino más vendido de todos los tiempos. Este espectacular y maravillosamente conservado palacio barroco del siglo XVIII goza de un original y bien cuidado jardín de época. Más lejos, río arriba, cerca de la frontera española, se encuentra el Valle de Côa, que ha sido descrito como el mayor sitio de arte paleolítico al aire libre del mundo. Su parque arqueológico cuenta con miles de dibujos gravados de animales, como caballos o cabras montesas, y otras formas figurativas y abstractas cuya creación se remonta al 25.000 a.c. El Duero también cuenta con otras innumerables maravillas, como son las espectaculares vistas panorámicas que se vislumbran desde São Leonardo da Galafura o las aguas medicinales del spa de Caldas de Moledo. Venir hasta aquí y no visitar algunas de sus granjas vinícolas sería casi un sacrilegio. En el hotel en el que se hospede le informarán de las mejores granjas de la región, aunque el complejo Quinta do Seixo, de Sandeman, está especialmente bien configurado para acoger visitas. |