Actividades en Lisboa

En la vibrante Lisboa no tendrá nunca problema alguno para encontrar cosas qué hacer. Sólo tiene que caminar por las calles de la ciudad y esperar cruzarse por sorpresa con algún que otro evento de interés. Hay cosas tan típicas lisboetas que si no las hace le costará convencer a alguien de que ha estado en Lisboa.

Lo primero que deberá hacer es asistir a un Fado, en el que se combina todo aquello que hace que Lisboa sea la ciudad tan interesante que es. Los fados suelen celebrarse en las partes más tradicionales de Lisboa, como los barrios de Alfama y Bairro Alto, donde se crea ese ambiente único en el que mejor se transmite ese sentimiento indefinible que llega directo al corazón. Seguramente se sorprenderá de sentir como tal melancolía puede levantar tanto el ánimo. Una representación de fado no es sólo una manera diferente de vivir este único estilo musical, sino que también es una buena salida nocturna.

En segundo lugar deberá ocuparse de la comida y la bebida. Aquí encontrará tantos tipos de cocina, platos y estilos de preparación diferentes, que le será casi imposible marcharse sin haber vivido momentos gastronómicos realmente memorables. Aparte de que algunos de los vinos que aquí deguste serán los mejores que jamás haya probado o nunca llegue a probar, como el vinho verde (especialmente el tinto) y el oporto, estos están tan estrechamente ligados al país que no probarlos en su lugar de origen sería una auténtica pena. En Lisboa, salir a un restaurante o a tomar una copa a un bar o a una cafetería es parte esencial de la vida cotidiana de cualquier persona. Así que si realmente quiere vivir Lisboa, no lo dude y dedíquese a ello con esmero.

Arquitectura, edificios religiosos, museos, música, festivales, deportes... Lisboa lo tiene todo. Pero asegúrese de que le sobra tiempo suficiente para visitar ese otro barrio tan especial, esa otra tiendecita o ese edificio que ha encontrado por casualidad y que harán que su viaje sea realmente inolvidable.