Clima en Praga |
La República Checa no es un destino turístico que destaque especialmente por su fabuloso clima. Las nubes llegan a la ciudad y no se marchan de sus cielos con expresa facilidad. En Praga hay muchos días grises y lluviosos. Las temperaturas en invierno oscilan entre frías y heladas. La nieve yace en las colinas de las afueras de Praga, y a veces también en la misma ciudad, aunque lo más normal es que se derrita con rapidez para dejar paso a la próxima nevada. La primavera es impredecible y a menudo viene marcada por la lluvia y el frío, aunque algunos años son mejores que otros y los días de sol son más habituales. Los veranos suelen ser suaves, aunque también hay días en que el calor hace acto de presencia e incluso es posible quemarse la piel. Traiga el abrigo y el impermeable, ya que es probable que llueva o incluso que la temperatura dé un vuelco considerable. El otoño es fresco pero soleado. Si no le importa que haga un poco de frío, ésta es la estación perfecta para visitar Praga. El clima de la ciudad es variable. Las tardes suelen ser frías, independientemente de la estación del año. Así que venga preparado y traiga varias capas de ropa tanto para no pasar calor como para no helarse ni mojarse. |