Guía turística de Cascais |
Situado en la pintoresca costa conocida con el nombre de Costa do Sol, Cascais es un antiguo pueblo de pescadores que se ha convertido en una cosmopolita y concurrida ciudad costera y en uno de los municipios más ricos de Portugal. Situado a aproximadamente 25 km de Lisboa, a Cascais se llega o bien por la panorámica carretera costera (la “secundaria”), por la autopista Lisboa-Cascais o en tren. Conocida a veces como la Riviera portuguesa, la suerte de Cascais y de su ciudad vecina, Estoril, cambió en el siglo XIX cuando la monarquía y la nobleza portuguesa empezaron a invadir sus soleadas costas durante los meses de verano. Palacios, mansiones y sofisticados hoteles proliferaron en medio de las encantadoras playitas y de los exuberantes pinares, y la zona pronto se convirtió en un destino vacacional totalmente cosmopolita, que atraía a visitantes ricos y distinguidos. Su encanto de moda aumentó aún más cuando se convirtió en el destino preferido de la realeza exiliada en el siglo XX y acogió a residentes tan ilustres como las familias reales de España, Italia y Rumania, llegando a ser un glamoroso semillero de espionaje durante la II Guerra Mundial. En la actualidad, Cascais ha conseguido mantener gran parte de su encanto original. El pintoresco centro de la ciudad escondido detrás de la playa protegida es un laberinto de aireadas callejuelas, muchas de las cuales son ahora peatonales para poder acceder fácilmente a la multitud de tiendas, bares y restaurantes que las bordean. Cascais es un paraíso para las compras, las tiendas elegantes se encuentran en las calles principales más conocidas mientras que en las afueras de la ciudad abundan los grandes centros comerciales. La playa de Cascais es una bonita bahía protegida repleta de barcas de pescadores y de embarcaciones de recreo, situada a pocos minutos andando del centro de la ciudad. Posee un paseo panorámico llamado el “paredão” que bordea la costa y llega hasta otras playas, excelente para pasear tranquilamente por la costa haciendo jogging, ciclismo o bien para tomar un refresco y comer en los numerosos bares y restaurantes que lo bordean. En esta zona hay un gran número de playas donde elegir, siendo las de la costa en dirección a Lisboa más tranquilas que las situadas al norte de Cascais. La playa de Guincho, a aproximadamente 3 km al norte de Cascais, es la preferida por los surfistas y los windsurfistas por sus fuertes corrientes y sus huracanados vientos. Siguiendo la costa encontrará las llamadas playas de Sintra (Praia das Maçãs, Praia Grande, Azenhas do Mar), también muy populares entre los playistas y los surfistas. Pase un magnífico día de excursión disfrutando de unas excelentes vistas panorámicas al mar, dé una vuelta en coche por diversos lugares pintorescos y disfrute de una amplia variedad de excelentes restaurantes. El ambiente general de prosperidad de Cascais se ve reflejado en su puerto deportivo de moda y en su proximidad al famoso casino de Estoril, el club de tenis de Estoril y el circuito de Fórmula 1, así como en sus diversos y reconocidos clubs de golf. Los hermosos y cuidados alrededores de la zona residencial de la Quinta da Marinha albergan el campo de golf Oitavos que cuenta con el certificado internacional Audubon, así como con lujosos clubs de tenis y ecuestres. El puerto deportivo de Cascais acoge numerosos actos internacionales y las tranquilas aguas de Cascais y Estoril son los puertos de amarre preferidos por muchos de los envidiables yates que surcan la costa. Un lugar de interés son las impresionantes formaciones rocosas de Boca do Inferno, donde los visitantes quedan fascinados por la fuerza bruta del mar cuando se estrella contra las rocas. El punto más occidental de la Europa occidental, el Cabo da Roca, está a un corto viaje subiendo la costa y, aparte de proporcionar unas vistas igualmente impresionantes de la tierra en su encuentro con el mar, es también el hogar de un gran número de excelentes restaurantes. Otra alternativa es dar un paseo en coche por la exuberante vegetación de las colinas de Sintra para finalmente llegar a la mágica ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, de Sintra, donde las suntuosas mansiones que emergen discretamente de la maleza dibujan el entorno romántico y de cuento de hadas que inspiró a personajes como Lord Byron y Hans Christian Andersen. Cascais ha sabido convertirse en la ciudad cosmopolita que es hoy sin perder su sabor y su encanto original. Cuando pasee por el centro olvidará que se encuentra a sólo 25 minutos en coche de una capital europea. Su ambiente es el de una ciudad costera luminosa y bañada por la brisa en la que lo pintoresco y lo elegante van de la mano en un entorno más propio de un destino vacacional que de un suburbio residencial de Lisboa.
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