Lugares de interés en Sevilla |
Afortunadamente, Sevilla es una ciudad bastante compacta, lo que le permitirá visitar la mayoría de lugares en sólo un par de días, ¡pero vaya dos días! Son muchos los visitantes que empiezan por el centro, en el lado este del río Guadalquivir (el principal contribuidor al esplendor de Sevilla) con dos de los monumentos más famosos de la ciudad: el Alcázar y la Catedral de Sevilla, junto con su correspondiente Giralda. ¡Hay tantos sitios por ver en Sevilla que necesitará volver para verlos todos! El Alcázar se encuentra a pocos pasos de la Catedral. Los gobernantes musulmanes empezaron su construcción inicial en este impresionante lugar, y los reyes cristianos de Sevilla completaron el resto tras arrebatárselo a los moros. Los edificios se completaron siguiendo una estética moruna y los reyes incluso contrataron a trabajadores árabes para la construcción final. Los jardines son sofisticados y un poco complejos de recorrer (aunque precisamente eso forma parte de la diversión), pero el Alcázar bien merece dedicarle tiempo. La Catedral es, en pocas palabras, enorme e impresionante de contemplar. La tumba de Cristóbal Colón se encuentra allí, pero el lugar definitivo en el que descansan sus huesos sigue despertando acalorados debates. Cuando repican las campanas de la Giralda, para recordar a los despistados donde se levanta la Catedral, cabe observar que la torre de ladrillos blancos nació como un minarete. Es un maravilloso ejemplo de arquitectura almohade, con el posterior añadido de la arquitectura del renacimiento en la cúspide, como una guinda encima de un pastel. Si el arte y la cultura le fascinan, visite el Museo de Bellas Artes en la Plaza del Museo, con obras de Goya, Murillo y Ribera, entre otros. Adéntrese en el barrio de Santa Cruz para dar un fugaz vistazo al choque de culturas, donde la antigua judería alberga sombreadas plazas repletas de los emblemáticos naranjos de Sevilla y que ofrecen a los visitantes un encanto especial. Esta antigua judería tuvo alturas en las que se degradó bastante, pero ahora es un excelente lugar para tomarse un respiro o simplemente pasear. Si desea ver una corrida de toros, la Plaza de Toros de la Real Maestranza es lo máximo. Empápese de la larga historia de esta plaza o acuda en primavera a una corrida de toros. Pero tenga cuidado, el espectáculo es algo sangriento y no apto para los más sensibles. Justo al este del Alcázar se encuentra la regia Plaza de España, en la que los carruajes tirados por caballos pasean por su contorno en forma de media luna. La mayoría de los edificios fueron construidos para la Exposición Iberoamericana de 1929. Al sur de la Plaza de España se encuentra el frondoso Parque de María Luisa, un extenso espacio verde lleno de senderos entrecruzados y pájaros cantando entre estanques y palacios ocultos detrás de un espeso follaje. Por supuesto ninguna visita estaría completa sin un paseo por la orilla del río Guadalquivir, en el barrio de El Arenal, o paseando por la torre guardiana del río, la Torre del Oro, construida por los árabes y que después sirvió de cárcel y de almacén de los tesoros traídos de América. Tras la puesta de sol, cruce el río y diríjase al barrio de Triana para disfrutar de una deliciosa comida y una noche de baile, o bien opte por un tablao de flamenco en El Arenal y una vuelta por los bares de tapas de la zona. Las tapas disfrutan de una larga tradición culinaria en Andalucía y en Sevilla y son una auténtica delicia. Estas son sólo algunas de las sugerencias que esperamos estimulen su apetito por Sevilla. Tanto si dispone de dinero como si no, la ciudad más importante de Andalucía le ofrecerá todo tipo de actividades. |